domingo, 3 de noviembre de 2013

DIA DE LOS MUERTOS PERO TAMBIÉN DE LOS VIVOS

DIA DE LOS MUERTOS Y DE “LOS VIVOS”
Se ha vuelto toda una travesía para la gente, llegar hoy dos de noviembre al cementerio general para visitar a los seres queridos.
Durante todo el camino yendo en vehículo o ha pie, se puede observar por doquier coronas de todos las formas, tamaños colores y materiales y no precisamente pasamos frente a un reino ni nada por el estilo. Es más bien el ingenio peruano que nuevamente se ha hecho costumbre.
Y es que cada fecha especial o feriado nacional es aprovechado ingeniosamente por aquel colectivo de personas que buscan ganarse “alguito” a toda costa.
Solo basta bajarse una cuadra entes de donde comienza el cementerio justo antes de cruzar la pista y encontrar a Julio Sánchez quien ha improvisado una playa de estacionamiento en la frentera de su casa. Alrededor de treinta carros al día son estacionados ahí, cobrando tres soles por hora. “Es feriado y todo sube”, nos dice con una sonrisa cómplice. Y si quiere que su auto sea limpiado es solo un sol más.
Uno se baja de este lado de la pista, en la cuadra anterior puesto efectivos policiales están desviando los vehículos. La avenida ha sido cerrada, justamente toda la cuadra que abarca el cementerio.  Y es ahí, antes de entrar, que te topas con un sinfín de vendedores-en su mayoría mujeres- que te siguen, llamándote casero, así no te conozcan o jamás te hayan visto antes.
Rosa María es hija de Beatriz, quien tiene un puesto en las afueras de la Apacheta. Ella también dice que todo sube por estas fechas aquí; y eso lo compruebo al comprarle dos ramos de flores, cada uno a cinco soles.
Creo que juzgue la cantidad de personas antes de tiempo. El mar de gente que del interior emerge y toda la que  conmigo entra parece romper como olas contra un risco y en verdad ahogarme con la oleada. Ya en el interior y camino hacia el fondo, a diestra y siniestra parecen haberse multiplicado los ancianitos, discapacitados y limosneros en general. Cada uno de ellos diciendo su mejor discurso o cantando su mejor canción para conseguir  la anhelada moneda en la latita.
Y con tanta gente, al menos hay un puesto de atención a emergencias de la cruz roja en el interior.
En la iglesia del fondo se viene ofreciendo una misa y al pasar por ahí, además de escuchar el sermón del padre, uno se topa con los niños y no tan niños que ofrecen los típicos y necesarios a veces: “agua y escalera”.
Un poco más halla, en el suelo, apilados en fila están unos improvisados floreros hechos con botellas de plástico cortadas a la mitad, que lucen mas vistosos hoy, con cintas de agua de varios colores colgando. Adrianita una dulce niña a sus cortos seis años, ayuda a su mamá a venderlos. “Lleve los floreros a treinta céntimos” dice mientras sonríe enseñando su sonrisa dispareja, pues esta cambiando de dentadura.
A solo unos pasos mas esta Astrid, una niña de nueve años, robustita y mas seria. Ella parece ser la competencia directa de la pequeña Adrianita. Su producto en cambio está a cincuenta céntimos y así lo hace saber al público: “ha cincuenta, ha cincuenta”. Válgame Dios.
La música se hace también presente en este recinto de descanso eterno. Están los ya conocidos caperos, cantantes de rancheras y boleros, disque trovadores y baladistas. “De todo como en botica”. Algunos van ofreciendo sus servicios y otros-mayormente los caperos-fueron llevados por familias emigrantes costumbristas del altiplano. Pero la familia Quiroz prefiere cantarle a sus seres queridos a capela y sin acompañamiento. Ellos encabezados por doña Amelia, la madre de todos los Quiroz presentes, cantan canciones eclesiásticas.
Aquí, en esta fecha, hasta los rezos y peticiones al todopoderoso se cobran y los muchos  disque seminaristas que rondan por aquí, así lo hacen saber.
La viveza, esta hoy mas presente que nunca. Si, hoy en el día de los muertos irónicamente. Y mientras me voy alejando del bullicio y los brindis de los familiares ebrios y sanos, miro algunos pabellones, mausoleos y nichos vacíos  que tarde o tempano serán ocupados por cada uno de nosotros.






12 comentarios:

  1. Sin duda, estas situaciones siempre se darán en días festivos.

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  2. me pregunto porque muchas personas piensan que el primero de noviembre es el día de los muertos, lo cierto es que un día de los muertos festejado por los vivos

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  3. EL DIA DE LOS MUERTOS NO ES EL PRIMERO, ES EL 2 DE NOVIEMBRE...

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  4. bueno ya se que día, es el día de los muertos staba confundida :P

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  5. como dicen cada quien ve la manera de sacar provecho a cada festividad que se aproxime, pero hay personas que solo cuentan con esas grandes fiestas, para sacar un buen provecho de esta

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  6. muy buena información sobre este tema..^^

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  7. En días festivos como este se pueden ver muchas realidades y hechos que dejan mucho que pensar

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  8. Es bonito que algunas tradiciones se sigan dando, pero la "criollada" de algunas personas y el emborracharse considero una falta de respeto a estos días, importantes para la religión católica.

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  9. Esta tradicion tiene para rato, pero en si es algo que nos caracteriza a los arequipeños... y a mi me parece bien

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  10. es una costumbre de cada año donde cada familia recuerda a suus seres queridos q ya no estan con ellos

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  11. No solo es una fecha donde las personas recuerdan a quienes no están mas con nosotros, sino también hay que reconocer que es una fechas de excesos y desorden en los cementerios.

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  12. cosas que siempre pasan en los dias festivos... pero estas son fechas en la que muchas personas recuerdan a ese ser, que en algun tiempo los acompaño.

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