DIA DE LOS MUERTOS Y DE “LOS
VIVOS”
Se ha vuelto toda una travesía para la gente, llegar hoy dos
de noviembre al cementerio general para visitar a los seres queridos.
Durante todo el camino yendo en vehículo
o ha pie, se puede observar por doquier coronas de todos las formas, tamaños
colores y materiales y no precisamente pasamos frente a un reino ni nada por el
estilo. Es más bien el ingenio peruano que nuevamente se ha hecho costumbre.
Y es que cada fecha especial o
feriado nacional es aprovechado ingeniosamente por aquel colectivo de personas que
buscan ganarse “alguito” a toda costa.
Solo basta bajarse una cuadra
entes de donde comienza el cementerio justo antes de cruzar la pista y
encontrar a Julio Sánchez quien ha improvisado una playa de estacionamiento en
la frentera de su casa. Alrededor de treinta carros al día son estacionados ahí,
cobrando tres soles por hora. “Es feriado y todo sube”, nos dice con una
sonrisa cómplice. Y si quiere que su auto sea limpiado es solo un sol más.
Uno se baja de este lado de la
pista, en la cuadra anterior puesto efectivos policiales están desviando los vehículos.
La avenida ha sido cerrada, justamente toda la cuadra que abarca el cementerio.
Y es ahí, antes de entrar, que te topas
con un sinfín de vendedores-en su mayoría mujeres- que te siguen, llamándote casero,
así no te conozcan o jamás te hayan visto antes.
Rosa María es hija de Beatriz,
quien tiene un puesto en las afueras de la Apacheta. Ella también dice que todo
sube por estas fechas aquí; y eso lo compruebo al comprarle dos ramos de flores,
cada uno a cinco soles.
Creo que juzgue la cantidad de personas
antes de tiempo. El mar de gente que del interior emerge y toda la que conmigo entra parece romper como olas contra
un risco y en verdad ahogarme con la oleada. Ya en el interior y camino hacia
el fondo, a diestra y siniestra parecen haberse multiplicado los ancianitos,
discapacitados y limosneros en general. Cada uno de ellos diciendo su mejor
discurso o cantando su mejor canción para conseguir la anhelada moneda en la latita.
Y con tanta gente, al menos hay un
puesto de atención a emergencias de la cruz roja en el interior.
En la iglesia del fondo se viene
ofreciendo una misa y al pasar por ahí, además de escuchar el sermón del padre,
uno se topa con los niños y no tan niños que ofrecen los típicos y necesarios a
veces: “agua y escalera”.
Un poco más halla, en el suelo,
apilados en fila están unos improvisados floreros hechos con botellas de plástico
cortadas a la mitad, que lucen mas vistosos hoy, con cintas de agua de varios
colores colgando. Adrianita una dulce niña a sus cortos seis años, ayuda a su
mamá a venderlos. “Lleve los floreros a treinta céntimos” dice mientras sonríe enseñando
su sonrisa dispareja, pues esta cambiando de dentadura.
A solo unos pasos mas esta Astrid,
una niña de nueve años, robustita y mas seria. Ella parece ser la competencia
directa de la pequeña Adrianita. Su producto en cambio está a cincuenta céntimos
y así lo hace saber al público: “ha cincuenta, ha cincuenta”. Válgame Dios.
La música se hace también presente
en este recinto de descanso eterno. Están los ya conocidos caperos, cantantes
de rancheras y boleros, disque trovadores y baladistas. “De todo como en botica”.
Algunos van ofreciendo sus servicios y otros-mayormente los caperos-fueron
llevados por familias emigrantes costumbristas del altiplano. Pero la familia
Quiroz prefiere cantarle a sus seres queridos a capela y sin acompañamiento.
Ellos encabezados por doña Amelia, la madre de todos los Quiroz presentes, cantan
canciones eclesiásticas.
Aquí, en esta fecha, hasta los
rezos y peticiones al todopoderoso se cobran y los muchos disque seminaristas que rondan por aquí, así lo hacen saber.
La viveza, esta hoy mas presente
que nunca. Si, hoy en el día de los muertos irónicamente. Y mientras me voy alejando
del bullicio y los brindis de los familiares ebrios y sanos, miro algunos
pabellones, mausoleos y nichos vacíos que tarde o tempano serán ocupados por
cada uno de nosotros.
Sin duda, estas situaciones siempre se darán en días festivos.
ResponderBorrarme pregunto porque muchas personas piensan que el primero de noviembre es el día de los muertos, lo cierto es que un día de los muertos festejado por los vivos
ResponderBorrarEL DIA DE LOS MUERTOS NO ES EL PRIMERO, ES EL 2 DE NOVIEMBRE...
ResponderBorrarbueno ya se que día, es el día de los muertos staba confundida :P
ResponderBorrarcomo dicen cada quien ve la manera de sacar provecho a cada festividad que se aproxime, pero hay personas que solo cuentan con esas grandes fiestas, para sacar un buen provecho de esta
ResponderBorrarmuy buena información sobre este tema..^^
ResponderBorrarEn días festivos como este se pueden ver muchas realidades y hechos que dejan mucho que pensar
ResponderBorrarEs bonito que algunas tradiciones se sigan dando, pero la "criollada" de algunas personas y el emborracharse considero una falta de respeto a estos días, importantes para la religión católica.
ResponderBorrarEsta tradicion tiene para rato, pero en si es algo que nos caracteriza a los arequipeños... y a mi me parece bien
ResponderBorrares una costumbre de cada año donde cada familia recuerda a suus seres queridos q ya no estan con ellos
ResponderBorrarNo solo es una fecha donde las personas recuerdan a quienes no están mas con nosotros, sino también hay que reconocer que es una fechas de excesos y desorden en los cementerios.
ResponderBorrarcosas que siempre pasan en los dias festivos... pero estas son fechas en la que muchas personas recuerdan a ese ser, que en algun tiempo los acompaño.
ResponderBorrar